Santa Rosa, conocida como la Bota caucana, es uno de los municipios de interés de multinacionales para la explotación de la minería a cielo abierto, lo que pone en riesgo a la fauna, flora y las fuentes hídricas del sector. Las comunidades denuncian que ya se han otorgado cuatro concesiones sin consulta previa, lo que los ha motivado a organizarse y constituir una Mesa Interétnica para defender su territorio.